Con la llegada de la tecnología muchos campos se han visto beneficiados, desde la medicina, pasando por el mercadeo, la publicidad, hasta llegar a las áreas administrativas. Tareas como llevar la contabilidad, almacenar y ordenar documentos, o inclusive, llenar formularios u oficios legales. Todo esto gracias a la automatización de procesos.
La implementación de softwares o aplicaciones ha facilitado las tareas al “simplificarlas” o reduciendo el tiempo que se le dedicaba anteriormente a efectuarlas. Éste factor tiempo es fundamental para quienes desean aumentar la productividad de su empresa o negocio.
Un empleado que dispone de un software que le ayude en sus tareas diarias tiene mayores probabilidades de aumentar su rendimiento ya que cuenta con un aliado que le permitirá ejecutarlas con mayor rapidez, efectividad y reduciendo el margen de error.
Es importante destacar que anteriormente un empleado promedio podía tardarse una jornada laboral completa en archivar documentos únicamente. Ahora, gracias a la tecnología puede archivar, organizar y hasta enviar dichos documentos a uno o más destinatarios en tan sólo media jornada laboral. El tiempo restante podrá ser utilizado para adelantar otras tareas.
La automatización de procesos está estrechamente relacionada con la productividad, aunque aún existen empresas que se resisten a la ola tecnológica y deciden continuar optando por métodos tradicionales, que inclusive, a veces resultan un poco arcaicos.
¿Pero por qué sucede esto?
Las organizaciones que son reacias a confiar en softwares de automatización de procesos suelen tener diversas razones, a continuación te presentamos algunas:
- Presupuesto: algunas empresas consideran que adquirir licencias de algún software traerá consigo un desequilibrio en su presupuesto establecido.
- Desconocimiento del producto: la desinformación es una gran enemiga de todo software. Si no se explican correcta y explícitamente las características y beneficios, es poco probable que lo adquieran.
- Experiencia previa decepcionante: éste factor es determinante en muchas ocasiones. Una mala experiencia hará que una empresa lo piense dos veces antes de adquirir algún producto similar.
- Directiva tradicionalista: es poco común que se presente éste caso, sin embargo, no es imposible que suceda. La negativa a la tecnología proviene del miedo a que el software falle. Las empresas con directores tradicionalistas creen más en el trabajo de sus empleados que a los beneficios de la automatización de procesos.
Un software que facilite y mejore las labores diarias de los empleados es una gran herramienta. En T&G te invitamos a conocer nuestra gama de productos, somos especialistas en brindar herramientas de optimización para bufetes de abogados.
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